1.
Qué es el fraude inmobiliario y cuáles son sus principales modalidades
El fraude inmobiliario es un engaño cometido durante una operación de compraventa de inmuebles, donde se aprovechan de la confianza de la víctima para hacerse con su dinero. Las principales modalidades de este delito son:
2.
Fraude en la documentación
Una de las formas más comunes de fraude inmobiliario es la falsificación o ocultación de datos en la documentación. Se trata de manipular la información relativa al inmueble para hacerlo más atractivo a los ojos del comprador y, así, venderlo a un precio superior al real.
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Fraude en la operación
Otro tipo de fraude inmobiliario es el que se comete en la misma operación de compraventa. Se trata de engañar al comprador para que pague un precio superior al real, mediante la simulación de una subasta o el pago de comisiones no autorizadas.
4.
Fraude hipotecario
El fraude hipotecario es una modalidad de estafa específica relacionada con la obtención de préstamos. Se trata de conceder créditos a personas que no son solventes mediante la falsificación de la documentación necesaria. De esta forma, el delincuente se hace con el dinero del préstamo y, posteriormente, el inmueble acaba en manos del banco.
5.
Fraude en la ejecución
Este tipo de fraude está relacionado con la ejecución de la hipoteca. Se trata de un caso en el que el comprador no puede hacer frente al pago de las cuotas y, por tanto, el banco procede a la subasta del inmueble. El delincuente, en este caso, se aprovecha de la situación para comprar el inmueble a un precio muy inferior al real y, posteriormente, revenderlo.
6.
Fraude en el alquiler
Otro tipo de fraude inmobiliario es el que se comete en el alquiler de un inmueble. Se trata de un caso en el que el delincuente se hace pasar por el propietario del inmueble y alquila el piso a un precio superior al real. Una vez que el inquilino ha pagado el mes de alquiler, el delincuente desaparece.
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Fraude en la promoción
Este tipo de fraude está relacionado con la construcción de un inmueble. Se trata de un caso en el que el delincuente se hace pasar por el promotor y vende una vivienda que, en realidad, no existe.
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Cómo identificar un posible fraude inmobiliario
Aunque el fraude inmobiliario es un delito muy complejo, existen algunas señales que pueden indicar que se está cometiendo este tipo de estafa. Algunos de los indicios más comunes de fraude inmobiliario son:
-El vendedor no quiere que se visite el inmueble.
-El vendedor no quiere que se haga una inspección técnica del inmueble.
-El vendedor no quiere que se haga una certificación energética del inmueble.
-El vendedor exige que se pague una cantidad importante de dinero por adelantado.
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Cómo evitar el fraude inmobiliario
Para evitar el fraude inmobiliario, lo mejor es contratar los servicios de un profesional cualificado. Un abogado especializado en la materia podrá asesorarle en todas las etapas de la compraventa, desde la negociación hasta la firma del contrato.
Además, antes de tomar cualquier decisión, es importante que se informe sobre el inmueble que se va a comprar. Se recomienda, por tanto, visitar el inmueble, hacer una inspección técnica y, si es posible, contratar los servicios de una certificadora energética.
Por último, una vez que se haya llegado a un acuerdo con el vendedor, es importante que se formalice la operación por escrito. Se recomienda, por tanto, que se redacte un contrato de compraventa y que se haga constar toda la información relativa al inmueble.
En resumen, para evitar el fraude inmobiliario, lo mejor es contratar los servicios de un profesional cualificado, informarse sobre el inmueble que se va a comprar y formalizar la operación por escrito.